Una de las primeras preocupaciones al considerar comprar un seguro es encontrar la póliza que mejor se adapte a las necesidades de cada situación en particular.

Durante este proceso, sin embargo, a menudo surge la pregunta de cómo contactar a un mediador de seguros para obtener ayuda. Es importante recordar que existen diferentes personalidades en el campo de los seguros como corredores y agentes de seguros.

Es importante conocer la diferencia entre estos números y lo que pueden ofrecer, ya que algunos estudios sugieren que una cuarta parte de la población no sabe cómo diferenciarlos.

Un mediador de seguros es una persona con experiencia en seguros que brinda asesoramiento y análisis sobre los riesgos que pueden afectar a los clientes con el objetivo de brindarles las mejores opciones de seguros para sus necesidades.

Existen dos tipos principales de mediadores: los agentes y los corredores de seguros, cada uno con sus propias características y funciones jurídicas diferentes.

Esta práctica está regulada por la Ley 26/2006 de Modalidades de Mediación en Seguros y Reaseguros Privados, que establece los requisitos básicos y profesionales de los distintos tipos de mediadores.

Un corredor de seguros es una persona que se especializa en actividades comerciales y no establece una relación contractual ni está vinculado a una compañía de seguros.

Su trabajo es brindar asesoría autónoma y competitiva a quienes buscan proteger sus intereses, bienes o responsabilidades.

Los corredores de seguros son los encargados de brindar información detallada sobre los términos y condiciones del contrato, así como el tipo de póliza que mejor se adapta a las necesidades del cliente. Su independencia de la compañía es vital para conseguir este objetivo.

Los interesados ​​en convertirse en corredores de seguros dicen que es una carrera muy satisfactoria porque les permite crear una cartera sólida de clientes a lo largo de su vida, que incluso puede llegar a la próxima generación.

Algunas personas generalmente creen que es más costoso contratar a un corredor de seguros porque se cree que la comisión que gana el corredor después de adquirir un cliente aumentará el precio de la póliza. Sin embargo, no es cierto. Los corredores tienen la capacidad de negociar con las compañías de seguros para ofrecer los términos más favorables y, por lo tanto, los precios más económicos para las pólizas que manejan.

Otra de las ventajas de elegir un corredor es que, además de brindar un asesoramiento personalizado y objetivo a los clientes, también ofrecen asesoramiento de diferentes compañías de seguros. Esto significa que están comprometidos a brindar a sus clientes las mejores opciones de seguros en función de sus necesidades.

Además, un corredor de seguros te permite ahorrar tiempo porque se encarga de todos los trámites necesarios y te evita tener que buscar múltiples cotizaciones de diferentes compañías.

Un agente de seguros es otra cosa

La Ley 26/2006 define a un agente de seguros como una persona que se obliga a actuar después de firmar un contrato de agencia con una o más compañías de seguros e inscribirse en el Registro Administrativo Especial de Corredores de Seguros, Corredores de Reaseguros y sus altos cargos a actuar como intermediario entre el tomador del seguro y la compañía aseguradora.

Los agentes de seguros también pueden contratar asistentes y socios externos para que los ayuden a vender productos de seguros, pero las condiciones deben estar estipuladas en el contrato de agencia de seguros.

En comparación con los corredores de seguros, los agentes de seguros si tienen vínculos con una o varias compañías de seguros, lo que les permite ofrecer productos específicos de esas compañías.